es el momento de sentarse al fresco con familia y amigos, para compartir un rato agradable al final del día… Así es como sentimos nuestras canteras en Lithica, como grandes patios donde la vida pasa y se expresa convertidas en escenarios. En estos momentos, entre el sol y la luna, despierta el alma invisible de lo creativo, que llega con los artistas desde diferentes lugares del mundo.